miércoles, 24 de noviembre de 2010

Minuta de estilos del pensamiento

Introducción

            Una de las aptitudes más limitantes que puede tener un investigador es el pensamiento rígido, pues limita la creatividad y la libertad de improvisar, introducir nuevos elementos y admitir nuevos conocimientos. Es por esto que esta indagación a través de los estilos de pensamiento tiene vital importancia pues nos brindara un espíritu de emancipación en la generación de conocimientos y nos ayudara a no tener limitantes a la hora de percibir fenómenos y problemas a investigar, además de brindarnos nuevas herramientas para olfatear las posibles soluciones de los mismos.

Pensamiento Flexible vs. Pensamiento Rígido
            Indagando acerca de algunas definiciones de pensamiento flexible podemos encontrar las citadas en un artículo publicado por Miguel Zaldívar referenciando diferentes autores entre los cuales podemos encontrar:
Es la posibilidad de cambiar los medios o vías de solución cuando estos resulten
en adecuados. Es saber encontrar nuevos caminos para estudiar un objeto sin aferrarse a lo dado, sin atenerse al plan mental prefijado cuando surgen situaciones que modifican las condiciones originales” (Brito, F., et al., 1987).

“La flexibilidad se expresa en saber apreciar los cambios que exigen un plantea- miento nuevo del problema y de la solución de este” (Bertoglia, R., 1990).

 “Se manifiesta en la cantidad de recursos que el sujeto es capaz de emplear en las situaciones que enfrenta, en su posibilidad de generar diferentes alternativas de solución a los problemas, diferentes modos de contemplar un fenómeno, en la posibilidad de modificar el rumbo de su actividad intelectual cuando la situación lo requiere. También se expresa en la cantidad de ideas y de operaciones inusuales,
no comunes que el sujeto puede ofrecer ante un hecho, situación o problema, por la posibilidad de elaborar situaciones, estrategias y productos novedosos” (Córdoba, Ll., 1992).

 “Es la cualidad que se caracteriza por la búsqueda de nuevas vías en la solución de problemas, por resolver un mismo problema a través de varias vías y por ser capaz de cambiar el sentido de dirección de sus procesos mentales” (Paz, I., 1990, citado por Olea, D., 1993).

 “Consiste en aquella cualidad que le permite al que resuelve el problema, pasar de una vía de solución a otra en concordancia con las condiciones de los problemas y con los resultados que se van obteniendo a lo largo del proceso de solución” (Labarrere, A., 1996).

            En contraposición a estos conceptos el pensamiento rígido nos encajona y

limita, se vuelve nuestra prisión interna. Por eso, es incomprensible que muchas

culturas avalen y promuevan el dogmatismo y el fundamentalismo en cualquiera

de sus manifestaciones principales como un estandarte a seguir. Si decidimos

aferrarnos a los dogmas de manera irracional, tendremos una vida empobrecida y

dolorosa. La mente flexible fortalece el “yo”, actúa como un factor de protección

contra las enfermedades psicológicas, genera más bienestar y mejores relaciones

interpersonales, y nos acerca a una vida más tranquila y feliz.

La fuerza del pensamiento flexible radica en que a pesar de la resisten-

cia y los obstáculos, nos permite inventarnos a nosotros mismos y fluir con los

eventos de la vida sin lastimar ni lastimarse. Como pudimos observar en el libro de

Walter Riso, la rigidez psicológica enferma, genera sufrimiento, estrés, depresión,

ansiedad, hostilidad y promueve una violencia individual y social significativa. Al

ser flexible, nos quitamos un enorme peso de encima al ver que nada está pre-

determinado y que podemos ser el último juez de nuestra propia conducta.

Actualmente, las investigaciones realizadas por psicólogos y sociólogos a nivel mundial muestran que la gente cuyo procesamiento de la información es cerrado y resistente al cambio, no solo genera un trastorno psicológico personal sino que afectan significativamente a la sociedad en la que viven. El poder del pensamiento flexible radica en dos puntos clave: mejorar la calidad de vida e incrementar la fuerza adaptativa.
Según Walter Riso en su obra acerca del pensamiento flexible afirma que  los individuos poseen tres tipos de mentes bien diferenciadas. Primero las personas dueñas de la verdad y cuyas creencias, principios y valores son inalterables cuentan con una mente rígida. Segundo, los individuos sin ideología y que no gustan de profundizar en las ideas. “Es una mente cómoda que se adapta al recipiente que la contiene. No deja huella”. Y tercero las personas de mente flexible que tienen principios, pero suele revisarlos y dudar de ellos, dependiendo de la evidencia que tenga enfrente, la mente flexible está abierta al cambio y a
las nuevas experiencias, son capaces de escuchar otras opiniones con respeto y sin prejuicios.
Las personas que tienen pensamientos flexibles crean enfoques mentales desde diferentes perspectivas, todo lo contrario del pensamiento rígido o dogmático. Entonces una persona flexible podrá encontrar formas creativas de solucionar los problemas; en cambio, una persona rígida intentará resolver sus dificultades siempre de la misma manera, aunque no obtenga los resultados que desea. Incluso difícilmente da su “brazo a torcer”, a tal punto que prefiere perder lo poco que ha obtenido porque no sabe ceder. En cambio, un pensamiento flexible permite a las personas tener facilidad para relacionarse en los diferentes ambientes, permite estar en capacidad de interactuar y de aceptar a los demás tal y como son. El estilo de cada persona se va formando a lo largo de su vida, desde sus tempranas experiencias. Sus modelos a seguir serán principalmente los familiares. Una persona criada por un padre rígido tendrá más probabilidad de generar rigidez, o su contrario, permisividad, o incluso con conductas caóticas, pues se rebela y desobedece a los esquemas que lo obligan a seguir.
A través de el análisis de estos conceptos y afirmaciones  cabe preguntarnos lo siguiente: En qué forma, poseer un pensamiento flexible puede ayudarnos a elaborar una determinada investigación? . De manera general todos los autores coinciden en indicar, como manifestación esencial de esta particularidad del pensamiento, el cambio. De manera contraria, la rigidez, está en reconocer que esta sólo podrá considerarse como una cualidad del pensamiento cuando se ofrezca resistencia a un cambio que se hace necesario objetiva o subjetivamente. O sea, ser rígido no es mantener posturas estables frente a situaciones que lo ameriten, sino, mantenerlas cuando lo que se impone o desea es la variación, el cambio. Lo mismo debe aplicarse a la flexibilidad. Ser flexible no es cambiar por cambiar el camino, el método, la vía, la forma de actuar, etcétera, cuando no es conveniente por condición externa, sino, hacerlo cuando resulta necesario o cuando resulta del proceso de desarrollo consciente; nivel que se alcanza cuando el alumno determina explorar todas las vías posibles porque resulta productivo para su desarrollo personal. Bajo estas condiciones ser flexible pasa de vía para alcanzar un resultado a objetivo final de la actuación, o sea, el alumno se propone no resolver la tarea, sino, hacerlo de múltiples maneras, meta cognitivamente hablando, se propone ser flexible (Zaldívar, M., y Pérez, F., 1998).
Así encontramos que la manifestación de la flexibilidad del pensamiento debe darse en tres etapas o momentos, aspecto que no es atendido en las definiciones citadas: primero, en la planeación de la solución del “problema”,  segundo, en el proceso de solución del mismo y por último, en el análisis del resultado obtenido. En todos estos momentos se da la posibilidad de que el alumno, alterando el curso de su pensamiento, incorpore el análisis de otras alternativas posibles, aún, cuando la que haya tomado resulte efectiva. Este es otro aspecto que las definiciones analizadas no atienden suficientemente (Zaldívar, M., 1998).
En la naturaleza en general se manifiesta tanto el cambio necesario como la estabilidad necesaria. En este sentido, se es rígido y flexible a la vez. Referirse a flexibilidad o rigidez del pensamiento sólo es posible en algunos momentos de la actividad cognitiva o como tendencia, y no en todo el proceso de cognición.
En el proceso de solución de un problema se advierte la referida distinción: el individuo tendrá (dependiendo de la situación) que ser flexible en algunos momentos y rígido en otros, dado que la ley dada en la dinámica del objeto, con ayuda de la cual se enfrenta la solución de la tarea, es en esencia limitada, rígida, debido a su carácter de patrón generalizado, eterno; a la vez, la misma ley contiene gérmenes de flexibilidad, pues al contener lo general, contiene lo particular y lo singular (Zaldívar, M., 1998).
            Para finalizar podemos afirmar que la particularidad del proceso del pensamiento flexible posibilita el empleo de los recursos cognitivos en la búsqueda de alternativas para la planeación, ejecución y control de la actividad cognoscitiva y su resultado.


Conclusiones:                                                                                                                       
Para realizar una definición de la flexibilidad del pensamiento debe tenerse en cuenta, que las particularidades del pensamiento se manifiestan a través de toda la actividad pensante y no solo en algunos momentos o aspectos de la misma, como su resultado, por solo citar un ejemplo.
El desarrollo de la flexibilidad del pensamiento puede pasar a constituirse en el objetivo de la actividad docente con lo cual, la búsqueda de alternativas de planeación ejecución y control deja de ser el resultado de la inconformidad con la solución.
La conducción del desarrollo de la flexibilidad del pensamiento no puede hacerse obviando la necesidad de desarrollar a la par la rigidez, la estabilidad y el cambio, deben combinarse para provocar el desarrollo del pensamiento de los estudiantes a nivel consciente.
Desde el punto de vista sociológico, el pensamiento flexible es un factor de protección contra las enfermedades psicológicas, genera mayor bienestar y mejores relaciones interpersonales, y nos acerca a una vida más tranquila y feliz. Si decidimos ser flexibles, nos quitaremos un enorme peso de encima al ver que nada está predeterminado y que, por lo tanto, tenemos que decidir por nosotros mismos basándonos en nuestros instintos y conocimientos en lugar de seguir un esquema planteado por una sociedad rígida e inflexible que no es capaz de ser imparcial y mantiene a las personas presas en sus reglas.
Para poder cambiar el hecho de tener una mente rígida a una mente flexible es necesario que estemos más conscientes de nuestras actitudes, compor-tamientos,  nuestro entorno, las formas de apreciar, analizar y valorar todo lo que nos rodea y cómo reaccionamos ante diferentes situaciones que afrontamos diariamente. Si tomamos esto como un ejercicio diario, nuestra mente poco a poco ira dejando los prejuicios, las tradiciones y sobretodo el dogmatismo; dándonos definitivamente un mejor estilo de vida y ayudándonos a conseguir
las metas a las que queremos llegar.

Bibliografia

BERTOGLIA, R. L.: Psicología del aprendizaje, Universidad de Antofagasta, Chile, 1990.

BRITO, F. H., y otros: Psicología general para los Institutos Superiores Pedagógicos, tomo II, Editorial Pueblo y Educación,
La Habana, Cuba, 1987.

CÓRDOVA Ll. M.; DOLORES, M., y MITJANS, A.: Estudio preliminar sobre la interrelación entre motivación, inteligencia, creatividad y personalidad, en Revista Cubana de Psicología, vol. IX, n.º 3, 1992, pp. 34-47.

OLEA, D. J.: La evolución de la creatividad: revisión y critica, fotocopia (publicada en Torbiya, n.º 3), 1993.

LABARRERE, S. A.: Pensamiento. Análisis y autorregulación de la actividad cognoscitiva de los alumnos, Editorial Pueblo y Educación, 1996, La Habana, Cuba, 101 p., España.

ZALDÍVAR, C. M.: El desarrollo del pensamiento a través del proceso de enseñanza aprendizaje de la Física, ponencia presentada en la VII Conferencia Científica Metodológica de los C.E.S., ISCF “Manuel Piti Fajardo”, Holguín, 1998.

Riso, Walter: El poder del Pensamiento Flexible. Grupo Editorial Norma

Como se origina una teoria en nuestra mente?

Como se origina una teoría en nuestra mente?
Una teoría es el fruto de nuestra imaginación, de la inspiración, nos viene a la mente después de gastar un largo tiempo en  la observación del fenómeno
1.    Debemos poner muchísima atención en el fenómeno, pensar en el problema todo el tiempo, ver sus ramificaciones, para poder obtener diversas soluciones.
2.    Debemos observar las condiciones previas del fenómeno y la naturaleza del mismo. (es decir estar inmerso completamente en el fenómeno, jugar con el, pensarlo , analizarlo, para q surjan ideas)
3.    Para q la mente pueda  RELACIONAR  DATOS   E  IDEAS,  relacionar el planteamiento del problema con nuestra estructura cognitiva
4.    Buscar soluciones nuevas e individuales (ORIGINALES), si lo requiere, sin forzarlas o predeterminarlas en una dirección (DEJAR FLUIR),
5.    LA UNION DE LAS IDEAS (por sus características y naturaleza a un nivel imaginativo subliminal), da como resultado la invención y el conocimiento